Los servicios públicos son servicios esenciales proporcionados por entidades gubernamentales o de propiedad pública que son esenciales para el bienestar y la calidad de vida de las personas, pero estos también suponen un gasto mensual que debemos controlar si queremos cuidar nuestras finanzas, para ello debemos seguir estrategias y planificar nuestro consumo de manera inteligente.
¿Qué son los servicios públicos?
Los servicios públicos son servicios esenciales proporcionados por entidades gubernamentales o de propiedad pública. Estos servicios son esenciales para el bienestar de la sociedad y comprenden un amplio rango de servicios, entre los principales tenemos los siguientes:
- Agua potable y saneamiento
- Electricidad
- Transporte público
- Administración de parques y jardines
- Servicios de bomberos y rescate
- Servicios de policía
- Internet de banda ancha
- Comunicaciones telefónicas
- Servicios de correo postal
- Eliminación de residuos y recogida de basura
Estos servicios son de propiedad pública o son proporcionados por empresas que actúan bajo una regulación gubernamental. Su objetivo es proporcionar servicios esenciales a la sociedad sin fines de lucro, lo cual hace que no estén sujetos a la competencia en los mercados comerciales, como ocurre con los servicios privados.
La mayoría de ellos, como el agua potable o la electricidad, son producidos por empresas estatales o municipales y proporcionados directamente al consumidor.
A diferencia de las empresas privadas, los precios de estos servicios públicos son regulados por el gobierno para garantizar que sean justos para todos los usuarios y que puedan ser proporcionados de manera efectiva.
Cómo reducir tus gastos en servicios públicos
Los servicios públicos son una necesidad en nuestra vida cotidiana, pero también pueden ser costosos, si quieres reducir tus gastos en los servicios públicos de manera eficiente puedes seguir los siguientes consejos.
Evalúa tu consumo en los servicios públicos
Revisa tus facturas de servicios públicos para ver cuánto estás consumiendo y así tener una idea del uso de estos servicios. A partir de ahí, fijate objetivos de consumo para reducir los gastos.
Planifica tus compras
Planifica tus compras antes de ir al supermercado, esto ayudará a reducir el consumo de alimentos y por ende disminuirá la cantidad de basura producida. Esto también puede ayudarte a ahorrar en electricidad si comes alimentos más crudos como los vegetales.
Aprovecha la energía solar
La energía solar es una opción muy efectiva para reducir los costos de electricidad. Aunque esta puede ser una inversión inicial más significativa, a largo plazo, puede ahorrarte dinero, para usar este tipo de energía las autoridades locales pueden proporcionarte información adicional sobre los programas y las subvenciones para ayudarte.
Cambia tus bombillas
La sustitución de las bombillas incandescentes por bombillas LED o halógenas pueden proporcionar una disminución del consumo de energía y por consiguiente menor factura.
Prueba con los servicios de energía verde
Los servicios de energía verde se enfocan en la reducción del impacto ambiental, esto ya sea a través de la organización de facturas de energía renovable u ofreciendo un período de cobertura total para la energía renovable, estos servicios pueden reducir tu consumo y tus costos.